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La ósmosis es uno de los grandes enemigos de las embarcaciones y un motivo de preocupación de los propietarios de barcos de poliéster. Por suerte, como veremos en este post, contamos con distintas soluciones que nos ayudan a prevenirla y tratarla. Pero antes de nada, empecemos por el principio, ¿sabes qué es la ósmosis?

¿Qué es la ósmosis de los barcos?

La ósmosis es un fenómeno químico/físico que se produce en las embarcaciones de fibra de vidrio, mediante el cual el agua penetra a través del casco, como consecuencia de la descomposición natural de la resina debido a la absorción de agua.

Esto puede provocar la aparición de ampollas en el casco, haciendo que este pierda su homogeneidad, alterando sus propiedades mecánicas.

Los barcos de fibra de vidrio cuentan con una capa externa de gelcoat, que tiene una función protectora. Sin embargo, a veces permite el paso del agua, que reacciona con algunos elementos del laminado, creándose zonas con una alta concentración de sustancias químicas. Esto produce una gran fuerza osmótica, ya que trata de reducir esta concentración haciendo que penetre más agua de mar. La resina y los tejidos de fibra de vidrio se deforman y pierden sus homogeneidad.

Aun así, es un proceso lento que tiene fácil solución si lo detectamos a tiempo y tratamos de controlar la humedad del casco.

 ¿Qué provoca la ósmosis?

Además del propio deterioro por el uso de la embarcación y el paso del tiempo, hay otros factores que pueden provocar la aparición de la temida ósmosis en barcos:

  • Los rayos UV.
  • La calidad del agua y el aire.
  • Los productos limpiadores demasiado agresivos.
  • Contaminación por vertidos industriales.
  • Mantenimiento inadecuado de la embarcación.
  • Lluvia ácida.

¿Cómo prevenir su aparición?

Para evitar quebraderos de cabeza con tu embarcación, se recomienda aplicar un tratamiento preventivo anti ósmosis cada diez años. Este consiste en un decapado del antifouling, un lavado con agua dulce y un riguroso control del grado de humedad del casco.

Este control es fundamental, ya que si se aplica un tratamiento impermeabilizante en un casco saturado de agua, lo único que conseguimos es dejar atrapada la humedad en los tejidos de la fibra.

Tratamiento para la ósmosis

Una vez que la ósmosis ha aparecido es momento de reparar la embarcación aplicando un tratamiento de cura y prevención. En primer lugar, se realiza un chorreo de arena para eliminar la capa antifouling hasta dejar descubierto el gelcoat. A continuación, se efectúa un lavado con agua de toda esta zona.

En la segunda fase se realiza otro chorreo para eliminar la capa de gelcoat y las zonas que estén en mal estado. Es necesario realizar lavados periódicos con agua a presión para disolver las sustancias químicas generadas por la ósmosis.

Además, durante la larga fase de secado (6 a 12 meses), se tendrá que llevar a cabo un control exhaustivo de los niveles de humedad y temperatura del interior y exterior del casco. Una vez seco, se aplicará una cobertura de imprimación con alto contenido en resina epoxy y un revistimiento epoxy específico para garantizar el agarre del antifouling.

Como ves, el proceso de eliminar la ósmosis en barcos es lento y laborioso. Sin embargo, si lo detectamos a tiempo, es posible corregir estos desperfectos y disfrutar de nuevo de nuestra embarcación durante muchos años más.

1 Comentario

  1. 09/05/2022 at 23:24
    José Ramón

    Un barco que nunca ha navegado en agua salada ¿Puede tener ósmosis?

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